¿Existe una burbuja inmobiliaria en el país?

Publicado en La Prensa Libre el 6 de octubre de 2014

*Diferentes actores coinciden en sobreprecio de inmuebles
*Situación disminuye competitividad del país

Mucho se ha comentado acerca del elevado precio de los inmuebles en Costa Rica, en particular en relación con el poder adquisitivo de la clase media, llegando incluso a especularse, en medios de comunicación y foros virtuales, sobre la existencia de una burbuja inmobiliaria en el país. Pero, ¿realmente se puede decir que el mercado de propiedades en el país esté sufriendo este fenómeno?

En términos estrictamente económicos, si bien una “burbuja” se caracteriza por precios inflados que no se corresponden con el valor real de los bienes, también implica una compra masiva de estos bienes y una generalización de la especulación de sus precios en el mercado.

En este sentido, para el economista Alberto Franco no existe una burbuja en el país, sino que lo ha ocurrido es un encarecimiento en el valor de los terrenos en el Valle Central, particularmente en la zona oeste, impulsado o explicado por el desarrollo habitacional, comercial y de oficinas, principalmente.

“Aun así, existe una tasa de desocupación en algunos casos alta en varios de estos desarrollos. Creo que sería importante conocer qué porcentaje de las compras de terrenos y propiedades son para fines de uso propio o para fines de inversión. Normalmente, una tasa alta de compras para fines de inversión, sugiere que hay  expectativas en el mercado de una revalorización de los terrenos y propiedades”, señaló Franco.

“Durante la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y partes de Europa, la gente hacia fila, literalmente, para ponerse en lista optar por  adquirir propiedades en algunos mercados. En lo personal no me da la impresión de que un fenómeno con características de burbuja  esté sucediendo en el mercado inmobiliario costarricense en general, aunque si podría haber 'apuestas de inversión' en algunos distritos, cantones o segmentos puntuales del mercado”, agregó.

Para Andrés Zamora, presidente de la Cámara de Costarricense de Corredores de Bienes Raíces (CCCBR), no es una burbuja lo que existe en el mercado inmobiliario nacional, pero al igual que Franco reconoce un encarecimiento, así como precios que no corresponden con el valor real de las propiedades.

“No tenemos una burbuja en Costa Rica porque no tenemos tantos compradores, pero sí los vendedores han subido precios o se han quedado con precios muy altos. Los precios más bien han bajado. Pero se mantienen precios altos, lo cual no tiene que ver necesariamente con la existencia de una burbuja”, explicó Zamora.

ENTONCES, ¿QUÉ SUCEDE?


Para el presidente de la CCCBR, existen vendedores que ponen precios “caprichosos” a sus propiedades, a manera de algún tipo de especulación por los precios que considera que tienen los inmuebles en su zona. Sin embargo, estos valores se terminarían regulando por el propio mercado, reduciéndose por falta de compradores.

Sin embargo, para el presidente de la Cámara de Construcción, Guillermo Carazo, lo que ocurre en Costa Rica para que los precios de los inmuebles se mantengan tan elevados se deriva de un encarecimiento de la tierra, producto de malas políticas de regulación y planeamiento territorial.

“Casi todos los planes reguladores que tenemos son de finales del siglo pasado, y ya estamos en la segunda década del siglo XXI. Eso genera que los terrenos que se pueden desarrollar sean más escasos, y entonces se incrementa el valor de la tierra, lo cual se refleja en el valor del inmueble”, señaló Carazo.

Por otra parte, Carazo señala que existe un aumento en los costos indirectos por obras. Esto se da cuando las autoridades estatales piden obras adicionales en el desarrollo de un proyecto, tales como acueductos, tuberías, tanques, pozos, etc.

“Lo que eso cuesta y el valor de eso en términos relativos en una vivienda se ha ido incrementando mucho en la última década. Similar sucede con lo que piden la municipalidad o el MOPT en arreglos de vías, arreglos de parques, mejoras en la comunidad y que cada vez son más caros y eso lo paga cada vivienda. Puede ser que las instituciones piensen que eso lo regala el desarrollador, pero no aparece de la nada. También tenemos que la mano de obra de Costa Rica es la más cara de Centroamérica, a razón del 100%”, dijo Carazo.

En este punto es donde ingresa el elevado costo de la construcción en el país, tanto en materiales como en la mano de obra, en la ecuación que explica los sobreprecios en los inmuebles en Costa Rica, en especial en comparación con Centroamérica.

Para el presidente de la Cámara de Construcción, este factor es preocupante, ya que resta competitividad al país. Si bien todavía los precios no son tan elevados como los de otras áreas metropolitanas del mundo, los materiales de construcción en el país son un 30% más caros que en el resto del istmo.

“Estamos muy preocupados de que la familia de clase media cada vez se le dificulta más obtener vivienda, y esta es una problemática que ocurre cada vez más en las áreas metropolitanas de la región. Casi todos los países que tienen áreas metropolitanas hacen proyectos de participación público-privada para vivienda de clase media. Nosotros estamos dispuestos a trabajar con el gobierno en este punto”, agregó.

De acuerdo con el Estudio del Mercado Inmobiliario de la Gran Área Metropolitana (GAM), elaborado por la consultora Gutiérrez & Gallardo, para agosto de 2014 se habían vendido 735 lotes, 1.529 casas y 1.241 apartamentos en la GAM, pero sigue existiendo poca oferta de vivienda por debajo de los $100 mil. Se contabilizaron 16 nuevos proyectos, con 1.102 unidades de vivienda, pero casi todos están en el rango entre los $100 mil y $200 mil.

“Comercio gay” toma fuerza y forma en Costa Rica

Publicado en La Prensa Libre el 28 de mayo de 2014

*Cámara de Comercio y Turismo LGBT está afinando detalles


Cuando se habla de negocios dirigidos al “público gay” se suele pensar en discotecas, bares y establecimientos similares. Sin embargo, más que un sector se trata de un enfoque de mercado mucho más amplio, el cual mueve miles de millones de dólares al año en todo el mundo.

Con el fin de visibilizar ese peso económico en Costa Rica, así como de generar nuevas posibilidades de negocios entre empresarios LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transgénero), y para dicho público también, surgió la iniciativa de crear la Cámara de Comercio y Turismo LGTB de Costa Rica, la cual está formalizando los últimos pasos legales para entrar en funcionamiento y cuyo presidente ejecutivo es el empresario Julio César Calvo.

“La Cámara la empezamos a plantear desde el año pasado en el mes de setiembre. Yo empecé a hacer una encuesta con amigos y empresarios, y les conversé sobre la necesidad de crear una asociación comercial para que la comunidad diversa estuviera representada en el país”, dijo Calvo.

Las primeras reuniones se realizaron con empresarios de San José y de Manuel Antonio en diciembre de 2013, y en abril se realizó la primera Asamblea General, a la cual llegaron aproximadamente 60 empresarios.

“En nuestra precampaña de afiliación ya tenemos alrededor de unas 10 empresas en proceso de iniciar la afiliación a la Cámara, una vez termine de constituirse legalmente. Hay muchísima gente interesada”, expresó Calvo.

De acuerdo con Calvo, uno de los propósitos de la Cámara es demostrarle a los empresarios del país que el comercio dirigido hacia la población sexualmente diversa puede generar mucho dinero, lo cual, asegura, ya se sabe, pero que sigue sin dársele el espacio necesario.

“Venimos con una plataforma bastante fuerte en el tema de una certificación, un certificado 'libre de homofobia' en las empresas. Entonces, así como la Cámara de Restaurantes da 'cinco tenedores' a los mejores restaurantes del país, nosotros vamos a crear un certificado 'libre de homofobia' en las empresas, en donde vamos a calificarlas de acuerdo a sus políticas internas sobre el tema de diversidad y respeto hacia las minorías. Este certificado les va a generar más clientes fieles a sus empresas”, señaló Calvo.

TURISMO


Uno de los sectores dirigidos hacia el público LGBT que mueve más dinero a nivel mundial es el turismo. De acuerdo con datos de la compañía de marketing LBGT Out Now Global, el turismo dirigido a este segmento de mercado generó, solo en 2013, $181 mil millones a nivel mundial.

Armin Held es un empresario de Manuel Antonio que se dedica de lleno a este mercado con su hotel Villa Roca, localizado en esa emblemática playa del Pacífico costarricense. De acuerdo con su definición, el Hotel Villa Roca no es “gay-friendly”, es totalmente LGBT y “straight-friendly”, es decir, abierto a las personas heterosexuales que sean amigas de la comunidad.

“Estamos aquí desde hace 15 años, y trabajamos para invitar gente gay y lesbiana y sus amigos y amigas. Somos aceptados por el pueblo de Quepos, Manuel Antonio, y trabajamos en conjunto con la comunidad”, señaló el empresario.

Según Held, ellos tienen siempre una ocupación agradable, y reciben gente de todo el mundo, así como nacionales. “Tenemos 15 empleados, así que también somos una empresa que da empleo al pueblo de Manuel Antonio, y nos sentimos parte de la comunidad”, agregó.

Por su parte, Calvo asegura que un grupo importante de Manuel Antonio están preocupados por la visitación de la comunidad gay internacional, que ha sido muy fuerte en esa zona y que se ha reducido mucho, por el cierre de varias discotecas y bares, así como la afectación en una playa.

“El plan que hay para Manuel Antonio es empezar a generar ciertos eventos internacionales que le garanticen a los hoteleros gay o 'gay-friendly' una visitación más estable en la temporada baja”, dijo el presidente de la Cámara de este sector, que se ha acercado a los hoteleros de la zona.

OTRAS INDUSTRIAS


Pero, más allá de estas industrias que son consideradas tradicionales dentro del segmento LGBT, existen otras que forman parte de este proceso de organización del sector productivo. Rodolfo Leitón, por ejemplo, es el propietario del Catering Service Mita Haydeé, y también miembro de la junta directiva de la Cámara.

“Este mercado (el LGBT) así como gasta en viajes y gasta en ropa, también gasta en comida. Me acostumbré a lo bueno y pensé en ofrecer un buen la comunidad, de buena calidad, como lo pide el cliente”, explicó Leitón sobre su experiencia.

En este sentido, la propuesta de negocio se basa en una atención personalizada, en el marco de relaciones comerciales y de apoyo entre empresarios y clientes de la misma comunidad LGBT, como sucede en ciudades de los Estados Unidos.

Por ello, muchas de las estrategias de divulgación y publicidad que hasta ahora se han dado en este incipiente mercado se basan en las redes sociales y el “boca a boca” de los clientes que ya han utilizado los servicios.

Víctor Villalobos, otro de los miembros de la junta directiva, es asesor de bienes raíces y desde este negocio también plantea el enfoque LGBT.

“Al estar en bienes raíces, tengo un círculo de amigos con el que me siento muy cómodo al ofrecerles una propiedad, o ellos me buscan cuando necesitan un lote, o un alquiler, entonces es más fácil entendernos”, explica Villalobos.

Según el asesor de bienes raíces, la idea a través de estas iniciativas de organización es beneficiar a la comunidad, ya sea a través de descuentos, o encadenamientos productivos entre los propios empresarios y empresarias sexualmente diversas.

Como dentro de los objetivos de estos esfuerzos se encuentra demostrar el aporte que hacen los emprendimientos y consumidores LGBT a la economía nacional, Calvo mencionó que a partir del 2015 esperan poder recolectar datos sobre el dinero que se mueve en Costa Rica dentro de este segmento.

“Incluso hay una banco privado que ya tuvo un acercamiento con nosotros, y ya nos dijo que van a hacer paquetes especiales para que las parejas del mismo sexo tengan los mismos derechos que los heteros a la hora de préstamos, para vehículos y para propiedades. Ellos van a ser afiliados”, mencionó.

Chinchilla gastó 143% más en Iglesia Católica

 

Administración Chinchilla gastó 143% más en transferencias a Iglesia Católica


Publicado en La Prensa Libre el 26 de abril de 2014
 
*Estado confesional costó al menos ¢1.300 millones en dos últimos gobiernos
*Proyecto de laicidad estatal estancado en el Congreso

Los cuatro años de la administración de la presidenta Laura Chinchilla vieron un incremento del 37% en los fondos presupuestados para financiar gastos de la Iglesia Católica, en comparación con el anterior gobierno de Óscar Arias.

Así lo revelan los datos de los presupuestos nacionales de 2007 hasta 2014. Mientras durante el gobierno de Arias se transfirieron en total ¢386,6 millones a la Iglesia Católica, el gobierno Chinchilla, quien desde su primer año de mandato fue nombrada “hija predilecta de la Virgen María”, otorgó ¢940 millones a las temporalidades de esta denominación religiosa.

Estos fondos en su mayoría son utilizados para financiar obras o construcciones de templos católicos, y la legalidad del traspaso de los dineros está amparada en el artículo 75 de la Constitución Política, que establece: “La Religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento...”.

En total el costo del Estado confesional durante las últimas dos administraciones ha sido de ¢1.326,6 millones, mucho más de lo que invirtió el Estado en ciencia y tecnología durante 2012, año histórico en inversiones para dicho sector fundamental para el desarrollo del país (con un monto destinado de ¢890 millones).

Con dicho monto también se pudieron haber construido tres colegios técnicos de mediano tamaño o 88 viviendas de interés social, teniendo en cuenta el contexto de las recientes manifestaciones de grupos que no están satisfechos con el tiempo que ha demorado su trámite para una casa propia.

Es más, solo durante 2014 se presupuestaron ¢300 millones para la Iglesia Católica, más de lo que se colocó para obras específicas en las provincias de Heredia (¢187 millones) y Cartago (¢246 millones), y un monto similar al separado para construcciones en Guanacaste.

Además de los montos que aparecen oficialmente en el presupuesto nacional de 2014, este año la Iglesia recibirá otros ¢410 millones para gastos como salarios del Archivo Histórico Arquidiocesano, y la reparación de la Parroquia de la Inmaculada en Heredia.

El hecho de que haya fondos transferidos que no aparecen en el presupuesto oficial hace que el monto total que ha otorgado el Estado a la Iglesia durante los últimos dos gobiernos pueda ser mayor al calculado en esta nota.


Actualmente hay un proyecto de ley de Estado Laico archivado, y el que se encuentra “vivo” no ha recibido trámite en el Congreso.

RUTA DE UN ESTADO LAICO

A pesar de que el factor económico no es el único punto por el cual reclaman quienes abogan por un Estado Laico, al tratarse de recursos estatales es un elemento que no puede dejar de considerarse. Pero, para la diputada Yolanda Acuña, del Partido Acción Ciudadana (PAC), y una de las proponentes del último proyecto de ley presentado en el congreso para eliminar la religión oficial de la Carta Magna, es imposible precisar si la aprobación de esta ley o una similar detendría las transferencias de dinero del Ejecutivo a la Iglesia.

“Primero hay que entrarle al proyecto como un todo, porque hoy en día, constitucionalmente, la religión católica es la oficial y como tal tiene apoyo del Estado, y creo que es un tema que no se va a resolver hasta que no se resuelva la ley. Hasta que no haya una nueva normativa o un nuevo marco legal las transferencias tendrán que mantenerse, por la Constitución”, dijo Acuña.

Sin embargo, la diputada del partido que entrará a ser gobierno a partir del 8 de mayo, es optimista sobre el futuro de los proyectos para un Estado Laico con la próximo Asamblea Legislativa y el próximo gobierno.

“En una nueva legislatura esa discusión (sobre un Estado Laico) va a tener mayores espacios, para análisis. La esperanza es que quizás, antes de que termine el 2018 eso sea ley de la República. Ese proyecto fue iniciativa de doña María Eugenia Venegas con do Carlos Góngora”, señaló.

El proyecto al que se refirió Acuña fue presentado en 2012 por 15 diputados del PAC, Movimiento Libertario, Accesibilidad sin Exclusión y Frente Amplio. Sin embargo, desde entonces no se le ha dado trámite. El proyecto de ley es muy similar a uno presentado en 2009 que fue archivado.

La iniciativa de ley plantea una reforma a los artículo 75 (arriba citado) y 194 de la Constitución Política. Este último es en el que se presenta el juramento de los funcionarios públicos, en el cual se jura por Dios (“Juráis a Dios y prometéis a la Patria...”).

Con los cambio el artículo 75 se leería: “Toda persona es libre de adoptar y profesar una religión que sea respetuosa de los derechos humanos, o bien de no adoptar ninguna. El Estado será neutral en materia religiosa, pero garantizará el ejercicio de esta libertad, conforme a la ley”, mientras que el juramento rezaría: “Jura por sus convicciones y promete a la Patria observar y defender la Constitución y las leyes de la República; y cumplir fielmente los deberes de su cargo?”.

VOCES

En el próximo congreso hay voces a favor y en contra del Estado Laico. El diputado oficialista electo, Victor Morales, cree que “la sociedad es mucho más diversa que el Estado confesional y se debe asegurar en un Estado con Dios para todos. Para llegar a acuerdos con los opositores a esto, al igual que en otros temas cruciales para el país, debe haber un diálogo lo más inclusivo posible y caracterizado por la búsqueda del bien común”.

Por su parte, el diputado electo de Restauración Nacional, Fabricio Alvarado asegura que “A como está redactado el proyecto, no estamos de acuerdo, pues nos parece que se está inclinando a un Estado en el que se quiere sacar a Dios; nosotros lo hemos dicho así: Un Estado más ateo que Estado Laico. En este momento, estamos en un análisis del proyecto de ley que existe, al cual se ha opuesto Restauración Nacional abiertamente, porque más bien para nosotros es un intento de sacar a Dios de todo”.

En declaraciones durante su primer día como presidente electo, tras participar en una ceremonia religiosa ecuménica, Luis Guillermo Solís aseguró que durante su gobierno se caminará hacia un Estado Laico, aunque no será prioridad.